Aitzkorri (1.528 m) desde el Santuario de Arantzazu
Por Pablo • 4 Oct, 2012 • Sección: Mis ExcursionesAprovechamos nuestra última semana de vacaciones del año en casa de la familia de Leyre para subir algunos picos del País Vasco. Hoy es domingo 23 (septiembre) y queremos subir al Aitzkorri. Viene con nosotros mi cuñado Iker, quien hace apurar el horario y salir de casa a las siete y media de la mañana, con la previsión de llegar a las dos a comer y no perdernos la carrera de Formula Uno.
El Aitzkorri (1.528 m), fue considerado erróneamente durante mucho tiempo la cima más alta de Gipuzkoa, si bien ese honor se lo lleva el Aitxuri (1.551 m), que se encuentra en el mismo cresterío. Muy cerca de él, se encuentra el Akategi (1.549 m). Aún sin ser la cima más elevada es la más popular ya que en lo alto se encuentran situados una ermita y un refugio libre, convirtiéndose en la cima más emblemática de todo el cresterío.
El punto de partida para subir al Aitzkorri por la “normal” es el Santuario de Arantzazu (730 m.).
La primera parte del recorrido asciende unos 400 metros de desnivel por pista, entre un espeso bosque de hayas.
A los 1.100 metros de altura, se llega a las campas de Urbia, una gran extensión de prados en un entorno precioso, que hace que sólo la excursión hasta aquí sea muy recomendable. Esta parte del trayecto es llana y se hace muy cómoda, siguiendo el camino marcado por un pasillo de árboles pasando junto a una ermita y la fonda de Urbía.
Desde las campas de Urbía se divisan todas las cimas de la cresta del macizo del Aitzkorri. Como vamos con el horario justo para llegar a ver la Formula Uno, nosotros nos olvidamos de la cumbre de mayor altitud, el Aitxuri, y de todo el cresterío.
Tras pasar las campas de Urbía y llegar a las txabolas de Arbelar, comienza la parte más dura, justo en los pies de la muralla rocosa, donde subiremos los 400 metros de desnivel restantes en un corto tramo, faldeando todas las cimas y obviando los desvíos desde una veleta situada en medio de la nada, para subir a la más alejada de todas.
Tras llegar a un amplio collado herboso, donde se junta la ruta que viene del cresterío del Aitxuri y del Aketegui con la subida normal al Aitzkorri, afrontamos la última parte de la ascensión por la derecha.
Vista atrás con el collado y las campas de Urbía.
De repente te encuentras con la ermita y el refugio libre que se encuentran en una llanura de las proximidades a la cima, haciendo que este pico sea el más emblemático de toda la cresta, bautizando con su nombre al macizo.
En dos horas y media, llegamos a la cima del Aitzkorri (1.528 m). El viento sopla con gran intensidad, por lo que no estamos mucho tiempo en la cumbre y nos resguardecemos en el refugio libre para comer algo y descansar.
El refugio y la ermita vistos desde el punto más alto.
Retrocedemos por la misma ruta, hacia el collado de Urbía .
Llegamos a las campas de Urbía, lugar ideal para que los perros disfruten a sus anchas por el terreno herboso.
Y descendemos de nuevo por el hayedo, en muchos tramos al trote por la pista, para ganar tiempo y no perdernos la F1.