Ascensión al Anie (2.507 m), Circo de Lescún y Lac de Lhurs
Por Pablo • 23 Mar, 2011 • Sección: Mis ExcursionesDecidí subir al Anie desde Lescún por el problema de las grietas de la zona kárstica desde la ruta de Belagua. Además era un valle que ninguno de los que hemos ido conocíamos y hemos quedado encantados con él. El resultado de esta excursión ha sido excelente. Hemos hecho cima y hemos visto todo el circo de Lescún.
SABADO 19 DE MARZO
Levantarse a las cuatro de la mañana, salir a las cinco y a las ocho y media pasadas estamos en Lescún tras cruzar el Somport. Llegamos al refugio de Laberouat, donde tenemos reserva para esta noche.
El mayor inconveniente al que nos enfrentábamos era que no se pudiera acceder desde Lescun hasta el refugio en coche por la nieve en la carretera, ya que son 600 metros de desnivel. Tras confirmar la reserva, no había problema; podemos hacer el pico en el día. De izda a dcha: Yo, Jesús (superviviente de Ordesa madrileño con Sergio y conmigo), Sergio, Alfonso, Emilio (su primera cima invernal de envergadura) y Mikel.
Salimos a las 9.30 por una larga senda que discurre entre el bosque sin ganar ni perder altura
El bosque termina justo al llegar a la cabaña de Ardinet, donde se abre el valle. El camino pasa por debajo de ella y llegamos la cabaña de la Baitch. A partir de aquí, no hay mojones ni nada que nos indique el camino. Todo está cubierto de nieve así que tenemos que orientarnos por mapa abriendo ruta y huella por la vertiente francesa, mucho menos transitada que la de Belagua.
En la cabaña de la Baitch nos calzamos unos crampones y otros raquetas, pues ahora viene la dura subida hasta el Col de Anies.
400 metros de desnivel
Una vez en el Col de Anies, bajo el Soumcouy y el Countende no tenemos más referencia más que rodear el pico Anie por su derecha según lo vemos. Nos queda un largo rodeo pero sin ver el camino. Así que sin dejar de perder altura vamos acercándonos hacia su base N para el bordeo por la cara O y encontrarnos con la ruta que viene de Belagua.
Bajo el Countende.
Ganamos altura hacia el Anie, al fondo.
Ahí está la cima. Queda mucho que bordear.
Descando con el Soumcouy de fondo.
Queda bordear todo el pico sin perder altura.
Llegamos a la cara O. Está completamente helada porque todavía no le ha dado el sol y es peligroso incluso con los pinchos. De haberlo sabido, hubiera sido mejor no haber ganado altura e ir por el fondo del valle. Pero todas las referencias están cubiertas por la nieve.
El que peor lo pasa el Bond, al que tengo que llevar en el lado del monte sujeto por el collar y apollado sobre mis piernas mientras clavo piolet todo lo que puedo. Muy peligroso porque no tiene nada de agarre. Está muy asustado y jadeando continuamente. Yo que pensaba que iba a ser un pico fácil y no me he traido el arnés.
A pesar de todas las precauciones, Bond acaba cayendo y resbalando en el hielo. Algún tramo que el terreno estaba más blando lo soltaba para que descansara y en un descuido, a cinco metros de nosostros, resbala por “cotilla”. Resbala en uno de los puntos con mayor desnivel y en el que no tenía que haberse asomado hasta que no pasaramos ninguno de nosotros. Empieza a coger velocidad muy rápido y desliza por el lomo en una especie de tobogán, primero a derecha y luego a izquierda. Es un canal en curva que acaba en bañera. Cuando pensábamos que acabaría dando un salto en la bañera al estilo trampolin y cayendo a un cortado para seguir rodando hasta el fondo del valle, la bañera de unos cinco metros cuadrados tiene nieve blanda y eso es lo que lo frena.
Alfonso, Emilio y yo, que ibamos rezagados hemos contemplado toda la escena quedándonos con el corazón en un puño. Se ha salvado. Posiblemente no hubiera muerto ya que no le hubiera quedado mucho más por rodar, pero no se hasta qué punto hubiera seguido deslizando a peso muerto, ya que un perro no es como una persona que puede hacer autodetención con los brazos aunque haya menos desnivel. Podía haberse roto muchos huesos. Todo ha quedado en un susto y en esos momentos no pienso más que está vivo de milagro.
Aquí no acaba todo, ya que aún queda la operación rescate. Bajar por donde ha caído es una inconsciencia así que me asomo a un cortado, para ver si puedo hacer que ande por debajo de mi hasta algún punto por el que recogerlo. En ese momento, oigo un fuerte ruido deslizando por donde ha caido Bond. Es el inconscciente (pero con dos cojones) de Emilio haciendo una autodetención. Ni autodetención ni ostias. Ahí no paras hasta que llegas abajo. Le grito que qué hace y le hecho una bronca de mil cojones. Ahora hay dos abajo, Bond y Emilio, así que no me queda otro remedio que bajar. Bajo de espaldas a la pared clavando puntas y piolet. A medio camino ya los tengo a mi lado. Engancho a Bond del collar y Emilio sube detrás empujandole del culo. !¿Cuántos grados habría de desnivel?! Qué locura.
Por fin llegamos arriba y continuamos subiendo. Cambiamos de ladera, !ya tocaba! Enfilamos la cara S y nos encontramos por primera vez con las huellas que vienen de la ruta desde Belagua. Quedan duras palas hasta la cima, pero por fortuna, al ser orientación S, la nieve está muy blanda. Aún así y con el miedo en el cuerpo, pienso que Bond se va a caer otra vez. En cambio, es el que mejor sube de todos. Estoy agotado psicologicamente después de lo ocurrido, no tengo más fuerzas para caminar y una vez en nieve blanda con todo resuelto me derrumbo. Se me escapa algún lloro que libera mucha tensión y vuelve a darme fuerzas. Para arriba!
Últimos metros y…
…cima.
Otra perspectiva.
Nuestro recuerdo a Japón con un trozo de la sábana para el coche de Bond que hice la noche anterior.
Precioso mar de nubes pero sopla el aire y hace frío. No podemos disfrutar mucho rato de las vistas pero es maravilloso. La cima del Anie es el primer 2.500 desde el Atlántico y es un pico piramidal aislado que no tiene nada que lo tape.
A punto de cubrirse por las nubes el pueblo de Lescun y justo a la izquierda el refugio de Laberouat.
Midi d´Ossau.
No estamos mucho rato arriba porque el tiempo se nos echa encima. Las nubes amenazan cubrirlo todo y la ruta es larga. Descendemos directamente y al llegar a la cara O, la evitamos por el fondo del valle para no ir por el hielo. Llegamos al refugio donde el trato es excelente y la cena muy buena. Las habitaciones son de dos literas. Se agradece el descanso.
DOMINGO 20 DE MARZO
Decidimos disfrutar del Circo de Lescun desde el pueblo y vamos al Lac de Lhurs. Bajamos hasta el pueblo y aparcamos en la Borda de Anapia. Ruta de 700 metros de desnivel con mochilas de ataque, pues la nieve sabemos que la tendremos en los 200 últimos metros.
El sendero a través del bosque se abre bajo el pico de los Billare y el Dec de Lhurs. El día está completamente soleado. Un placer disfrutar de las vistas y todo el valle de Lescun.
Llegamos al Lac de Lhurs bajo la Mesa de los Tres Reyes y la Tabla al fondo. Magnífica excursión.
Refugio y La Tabla de los Tres Reyes, lugar ideal para comer a los pies del lago.
Emilio y Mikel, los escaladores, aprovechan para hacer bulder con unas colchonetas improvisadas: la nieve.
Mientras tanto, Bond, siempre encuentra algo con lo que entretenerse.
Nos vamos a casa pero yo no dejo mi trofeo.
Lescun.
Petit y Grand Billare a la derecha y Dec de Lhurs a la izquierda. Entre ellos dos hemos venido del lago.
Despedida y para casa.
Bellísimo reportaje sobre el Anie y el Circo de Lescún que queda reatratado en magnificas fotografías. Me ha gustaod muchisimo.
un fin de semana estupendo!!
esperando noticias del Cotiella.
El próximo objetivo que preparo es el Cotiella.
Mikel, lo más seguro es que sea después de Semana Santa y sin alejarnos mucho de esa fecha. A ver cómo va el calendario.
Maravilloso reportaje, en texto y fotografias, destaco la juventud de uno de los integrantes, y me encanta que se pueda formar un grupo donde pueda existir unión en los logros desde diferentes edades, ¡Felicidades chicos!
me ha encantado.. un 10 para el reportero.