Barranco Malpaso
Por Pablo • 15 Mar, 2011 • Sección: Mis Excursiones-¿Hacemos barranco mañana?
-Pero, ¿tú sabes la que está cayendo?
-Sí, ¿y?
-Cómo que ¿y? Si lleva todo el día lloviendo.
-Ya, pero podemos barranquear igual.
-¿Y las crecidas?
-No, que hay barrancos secos que se pueden hacer lloviendo. Lo peor que nos puede pasar es que nos mojemos, pero como vamos a llevar el neopreno da igual.
-¿Y si crece el caudal?
-No, que no pasa nada, que aunque sea seco, lleva muy poco caudal. Además es de estos que en verano da un poco de asco hacer porque tienen agua acumulada en pozas que está corrompida y ahora corre y se renueva.
Tras esta conversación con Pi, se me quedó una cara de gilipollas integral. Todavía no sabía si se estaba quedando conmigo o era verdad, pero acepté. Al día siguiente, desde el Mesón de Colungo llamo a mi hermana para que apunte: Barranco Malpaso y hora tope, las seis de la tarde.
Aparcamos el coche en el puente de las Gargantas, en la carretera de Colungo. Nos despelotamos con dos grados de temperatura y agua fría cayendo del cielo sobre la espalda, para ponernos a toda pastilla los neoprenos.
De izquierda a derecha: Javi, Pi, Bizcaia, Rubén, yo y Emisurfer. Sabado 12 de marzo.
La aproximación al barranco es casi inmediata, pero el terreno está muy resbaladizo, estando obligados a montar un rápel pocos metros antes del comienzo.
Debería ser un barranco seco, pero este barranco de conglomerado recoge un hilillo de agua, ya que apenas tiene recepción de aguas. Vamos progresando mediante oposición.
Sigue lloviendo sin parar.
La salida de este rápel es muy estrecha.
La gracia del día está en que llevamos a un novato, Bizkaia, al que le hicimos pagar cara la novatada de que no nos iba a llegar la cuerda para el rápel de 78 metros. Como él hace escalada, era a él al que supuestamente deberíamos descolgar más de cincuenta metros para llegar a la furgoneta, pillar una cuerda y luego escalar por una pared vertical resbaladiza para que los demás pudiéremos bajar. Decía que sí a todo lo que le pidiéramos sin ponerse apenas nervioso.
El barranco finaliza en el cauce del Fornocal, que tenemos que recorrer unos metros hasta pasar bajo el puente de las Gargantas y remontar ladera a la derecha.