Barranco Portiacha, Camino de las Escaleretas y Barranco Basender
Por Pablo • 10 Dec, 2017 • Sección: Mis ExcursionesEn esta ocasión, Leyre y yo nos unimos a la propuesta de Lalos y Marimar para hacer barrancos en Guara. Al estar los cuatro solos y tomárnoslo con calma, es una estupenda ocasión para practicar técnicas de descenso, maniobras y reuniones de la mano de Lalos, que es un crack. Disfrutaremos del descenso del barranco Portiacha, con dos rápeles volados de 35 metros, ascenderemos por el Camino de las Escaleretas, y descenderemos el Basender, un barranco sencillo y corto para iniciarse y practicar maniobras con cuerdas.
Fecha de realización: 12 de noviembre de 2017
Duración: 6 horas
Descargar track El track no es el mismo que la ruta realizada, pero cuelgo una excursión muy similar de hace un par de años con el descenso del Basender y el retorno de las Escaleretas.
Quedamos directamente en Colungo con nuestros amigos para realizar la actividad en el día y volver pronto a casa a por la niña. Tomamos café y nos desplazamos hasta el parking del Portiacha. Con una aproximación de tan sólo cinco minutos a la izquierda del parking, está el primer rápel.
Nos recibe un primer rápel volado de 35 metros que sólo es posible fotografiar con una panorámica. Marimar baja primera, yo segundo y Leyre viene a continuación, un poco más acojonada al no estar tan familiarizada con el terreno.
El barranco es muy corto y tras un resalte de 5 metros también equipado y descender una zona encajonada con oposición, llegamos al siguiente rápel largo, otro de 35 metros volado, que Lalos se encarga de volver a montar.
El rapel es de 30 metros más otra instalación para rapelar otros 5 metros hasta el fondo del agua que se ve. Lo bajo yo primero y veo que la cuerda no nos va a llegar hasta el agua, así que una vez abajo, anudamos otra, cuando luego encuentro la instalación para bajar el otro resalte que faltaba.
Este segundo rápel es de lo más bonito.
Aquí baja Leyre directamente hasta abajo del todo.
Por último Lalos visto debajo del todo.
A partir de aquí, el descenso hasta el Vero es un sencillo y corto paseo. Podemos remontarlo hasta retornar al parking del Basender y del Portiacha, o bien dirigirnos hacia el Camino de las Escaleretas, unos metros río abajo y en la orilla contraria siguiendo las indicaciones de la ermita de San Martín de la Choca, que es la opción por la que nos decantaremos nosotros. Al fondo, deslumbrado por el sol, tenemos la pared con los abrigos del Gallinero por donde remonta el Camino de las Escaleretas.
Con un poco de zoom, distinguimos el abrigo y las vallas que lo protegen. Aunque parezca mentira, la senda aérea discurre por encima de las pinturas rupestres. Si se sabe apreciar y orientar, también es posible contemplarlo desde el parking donde hemos dejado el coche.
Una vez empezamos a remontar, comienza a calentarnos el sol y estamos más a gusto. Iniciamos el Camino de las Escaleretas alejándonos del río hasta pasar junto a los abrigos del Gallinero. Ya los conocemos, así que tampoco nos asomamos al interior. En este enlace explico con más detalle el recorrido.
Seguimos remontando el camino hasta el famoso paso abrazado, donde montamos un pasamanos.
El paso es muy sencillo, pero muy expuesto. Conviene asegurar para no jugarte la vida con un resbalón.
El sendero no tiene complicaciones y sigue ganando altura por el interior del circo, por algunos tramos un poco expuestos.
Haciendo giros pasando por encima de donde hemos pasado, llegamos al arco natural en la roca.
Lo atravesamos y nos aseguramos al cable de vida instalado para pasar con mayor seguridad.
Resulta curioso que los habitantes de Lecina tuvieran que venir por aquí cargados con las verduras de los huertos que había junto al río, ya que esta era la misión de este camino en tiempos.
Curiosa panorámica que abarca la salida del arco natural con todo el giro de 180º
Lalos me saca esta foto saliendo del pasamanos. Desde el árbol que hay unos metros detrás de mi, es donde he sacado la panorámica.
Ya hemos pasado los tramos más expuestos y abajo va quedando el río.
El camino sigue hacia delante, pero nos encontramos con una sucesión de escaleras que van descendiendo hacia los abrigos de Lecina Superior.
Hace dos años no estaban instaladas, así que me acerco rápidamente a visitarlos.
Se llega enseguida pero de no ser por las instalaciones, el terreno sería de lo más colgado.
El abrigo es bastante grande y a simple vista, no aprecio ninguna pintura rupestre. Como me están esperando, doy media vuelta y regreso rápidamente.
Panel explicativo del abrigo con las pinturas que acabo de visitar.
Una vez llegados al panel explicativo, ya hemos finalizado el Camino de las Escaleretas. Nos encontramos con las indicaciones de los abrigos, cuya ruta parte desde Lecina.
Y vamos siguiendo el camino hacia esta localidad.
Pasamos junto a unas antiguas carboneras.
En la cabecera del Basender, nos desviamos del camino a Lecina.
Tras comer y descansar un rato, comenzamos este sencillo y bonito barranco seco.
Tiene varios destrepes y una sucesión de rápeles sencillos.
Aprovechamos pare recibir una masterclass de Lalos, quien nos explica cómo instalar correctamente, la técnica del nueve, el rápel desembragable con el ocho empotrado, sacar la cuerda justa, llevar el resto en la mochila, los errores más comunes…
Y aprovechamos para ir turnándonos a equipar un rápel con cada técnica.
Hay tantos rápeles que nos sobra para practicar lo básico y repetir, pudiendo quedarnos con los conceptos fundamentales en la cabeza.
Y aún nos queda tiempo para disfrutar del otoño y de las maravillosas vistas.
Muchas gracias por vuestra paciencia, a pesar del frío que hacía en el interior del barranco.
Una vez en el Vero, lo remontamos hacia Lecina.
No baja mucho caudal, así que apenas nos mojamos.
Remontamos hasta la estación de aforos y subimos a la parte superior para salir del río.
Remontamos el sendero dirección Alquezar. Dejamos a nuestra izquierda el parking del Vero, para entrar en la cabecera del barranco Argantín y seguir subiendo la senda hasta el parking del Portiacha.
Una vez en los coches, comemos el bocadillo oficial y regresamos para Zaragoza.