BTT Zaragoza-Épila-La Casa de Dios de Julio Basanta
Por Pablo • 26 Jul, 2022 • Sección: Mis ExcursionesHace un tiempo leí de la existencia de la Casa de Dios en Épila. Un singular espacio donde el artista Julio Basanta, fue creando una serie de “esculturas” consideradas de arte bruto, en las puertas de su casa. Tienen cierto renombre internacional, habiendo aparecido en alguna publicación importante, pero desde que el autodidacta albañil falleció en 2018, el sitio ha caído en el abandono, sin importancia para la Administración Pública. El hecho de que las esculturas estén a la intemperie y que los materiales empleados sufren con el paso del tiempo, me hacía ir a visitarlo con cierta urgencia. Para ello planteo una ruta en bici por el Canal hasta Épila, cuya mayor dificultad es superar los 80 km.
Fecha de realización: 2 de julio de 2022
Distancia: 85 km.
Duración: 6 horas
Desnivel acumulado: 400 m.
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Salgo desde Zaragoza por el Canal, hasta el Puente Dehesa de Garrapinillos. La vuelta la haré por el Puente de Clavería.
Superando las canteras que hay en la zona, llego hasta la Dehesa de Ganaderos.
Bordeando bajo los molinos de La Muela, hay que rodar hasta el último molino Atalaya.
Quedan unos kilómetros de llaneo hasta que aparece ante nosotros Épila.
Vistazo atrás de lo que hemos rodado desde el molino Atalaya.
Para ir a la Casa de Dios, hay que cruzar todo el pueblo.
Posteriormente el río Jalón.
Y a las afueras del pueblo, tras cruzar la vía del tren, se llega a la Casa de Dios, cuyas figuras pueden parecer amontonadas desde cerca, pero con una visión mucho más amplia desde una perspectiva más alejada, donde a todas ellas se les ve la cara.
Qué ganas tenía de venir aquí, aunque es cierto que comparando los colores y rostros vistos en fotografías años atrás, se nota la diferencia.
Por suerte, una pareja se acerca en coche para ver el complejo, al igual que yo. Le preguntan al nuevo propietario, que se encuentra en el interior.
Amablemente, Jorge, sale al exterior decido a explicar sus conocimientos y aprovechando que estoy allí, me uno al tour guiado.
Charlamos durante un buen rato, nos explica sobre la dura vida de Julio Basanta, la extraña muerte del hermano y uno de los hijos del artista, el encierro voluntario en la finca, los proyectos de futuro con el recinto, las trabas con la Administración… Muchas gracias, Jorge, volveremos a visitarte.
Se hace tarde y el calor aprieta, llevo prácticamente una hora de visita y quedan todavía 40 km de vuelta, así que dejo a la pareja, que sigue con la charla y yo doy la vuelta. Toca remontar toda la subida desde Épila hacia el Molino Atalaya. Desde allí, en vez de volver por Dehesa de Ganaderos, sigo por Camino de Coscolleta hasta el Puente de Clavería.
Y finalmente, por el Canal Imperial llego a Zaragoza.