Corredor de La Fourche. 350m, AD, 45-50º. Intento al Petit Pic
Por Pablo • 5 Apr, 2019 • Sección: Mis ExcursionesLa cumbre del Midi d´Ossau resulta muy llamativa desde la frontera del Portalet. Pues entre esta cumbre y la del Petit Midi, a su izquierda, se forma un bonito y estrecho corredor que llama la atención desde este mismo punto. Una vez arriba del corredor de la Fourche, se puede seguir hasta el Petit Midi, como hicimos en verano por la arista Peyreguet, o hasta el Gran Midi, como hiciéramos en la misma excursión tras rapelar del Petit hasta la Fourche y seguir por las placas grises.
Fecha de realización: 23 de marzo de 2019
Distancia: 10 km.
Desnivel acumulado: 1.100 m.
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Nuestra idea inicial era realizar el corredor de la Fourche y llegar el Petit Pic, superando una pared de 30 metros de IV grado. Por tanto, subimos con friends, fisureros y todos los hierros necesarios esta actividad. Además, subimos algún tornillo y un par de estacas por si acaso, por si subíamos el corredor encordados. Tras superar el corredor sin dificultades, intentamos el Petit Midi, pero había mucha nieve polvo y se nos hizo demasiado tarde, por lo que decidimos dar media vuelta y regresar, rapelando el corredor. Realizar el corredor en sí, ya es una bonita actividad.
Salimos de Zaragoza Jesús (el artífice de la propuesta), Jose y yo el viernes después de trabajar, pero hasta las seis y media de la tarde no podemos emprender el viaje. Esto nos pasa factura ya que hasta las nueve de la noche no empezamos a caminar desde el parking de Aneou. Con los frontales llegamos a las diez y media al refugio de Pombie, teniendo que calzar crampones a mitad de recorrido. Todas las literas de la zona libre están completas y todo el mundo ya durmiendo. Por no hacer ruido, cenamos de hornillo en el exterior con el frío. A las doce de la noche nos vamos a dormir, Jesús y Jose vivaquean en el exterior y yo duerno en el suelo en un rincón de la cocina libre. El sábado comenzamos a caminar a las 8:15, un poco tarde para realizar esta actividad, pero la jornada de ayer fue dura.
Dejamos todo el peso posible, como el saco, cazuelas y hornillo en el refugio. Salimos equipados ya con el arnés, la ferralla y los crampones desde el mismo refugio, donde nos aproximaremos al cono en poco tiempo.
Contrasta ver la enorme pedrera de la Grande Raillere cubierta de nieve, a diferencia del pedregal del verano.
La orientación E del corredor, hace que le pegue el sol desde muy temprano y a mitad de marzo ya calienta bastante, reblandeciéndola demasiado pronto. En algunos tramos se hace más pesado progresar.
El corredor va ganando inclinación hasta los 45º. Los superamos con facilidad con doble piolet, ya que la nieve no está helada, por lo que subimos sin encordar.
Aquí estamos llegando al estrechamiento, donde con menos nieve hay que superar un resalte de roca. Nos vamos encontrando instalaciones para rapelar y asegurar cada pocos metros. Eso sí, algunas demasiado altas y otras casi enterradas. Conviene ir atentos a ellas por si acaso hay que rapelar en la bajada.
La parte final tumba un poco más, facilitando la salida del corredor tras tres horas, pero sin complicaciones. Hacia la derecha se ven las placas grises en la ruta al Midi, pero nuestro objetivo está mirando a la izquierda, hacia el Petit Midi.
Tras descansar y comer un poco vamos trepando la pared por terreno muy delicado cubierto de nieve polvo. No encontramos buenos agarres y la exposición es elevada.
Superamos unos metros y Jose se queda atrás, no ve claro un paso horizontal con exposición (y con razón). Jesús busca lugares inexistentes donde montar algo para lanzar la cuerda y asegurar el paso, pero no hay nada en condiciones, aun llevando friends y fisureros. Si no encontramos algo, estamos jodidos, no por asegurar a Jose, sino por bajar nosotros. Mientras tanto, encuentro en la arista una instalación montada con un clavo. Lanzamos la cuerda a Jose y le subimos colgado como un chorizo. Desde esta reunión, avanzamos hasta la pared de IV por donde bajamos rapelando del Petit Pic enl verano pasado.
Jesús comienza a escalar y yo le aseguro desde abajo. En todo este trozo se nos ha ido un tiempo muy valioso y la nieve polvo cubre todos los agarres haciendo todo muy delicado. Decidimos dar la vuelta, pues queda mucho terreno y son casi las dos de la tarde.
Volvemos a la arista donde se encuentra la instalación con la que rapelaremos, con dos cuerdas de 60 metros unidas, hasta el collado de la Fourche.
Está en un estado muy delicado y resbaladizo. Destrepar estos metros hubiera sido muy delicado.
Parte final del rapel vista desde abajo.
De nuevo en el collado paramos a comer y a recoger los hierros de escalada. Descendemos unos metros hasta la primera instalación y rapelamos la primera parte más sencilla y tumbada.
Rapelamos todo lo que nos dan las cuerdas hasta encontrar la siguiente instalación en condiciones de altura ideales para montar el siguiente rápel. Aquí estamos en la reunión del tercer rapel, desde donde pasaremos la parte estrecha a partir de la cual seguiremos sin cuerdas.
El corredor sigue inclinado, pero poco a poco se va ensanchando. Seguimos bajando de cara a la pared.
En la parte final del cono la pendiente suaviza, hasta salir al rellano que nos lleva al refugio de Pombie.
Desde el banco exterior del refugio, contemplamos el corredor disfrutando del atardecer por el collado Peyreguet, mientras nos organizamos nuevamente las mochilas para emprender el regreso al coche.
Regresamos por el camino a media ladera hasta el collado de Pombie, hoy de día.
Donde echamos el último vistazo al monstruo que nos hemos comido por la mañana. El corredor se va viendo ya pequeñito.
Sin mayores dificultades llegamos hasta el coche completando la jornada a las siete de la tarde, con el tiempo justo antes de que comience a anochecer. Viaje de regreso hasta Zaragoza para dormir en casa y descansar el domingo.