Ordesa y Sierra de las Cutas
Por Pablo • 26 Oct, 2009 • Sección: Mis ExcursionesEste fin de semana nos hemos ido al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido para recorrerlo y ver lo bonito que está en el otoño con la caída de las hojas. Creo que hemos dado con el fin de semana perfecto para verlo con las hojas caídas y los cambios de colores. Espectaculares tonos rojizos, amarillos, verdes y marrones. En vez de realizar la típica excursión a la cascada de la Cola de Caballo siguiendo el curso del río Arazas, hemos decidido subir por la Senda de los Cazadores y la Faja Pelay. Nos hemos ido directos al refugio de Góriz sin bajar a la Cola de Caballo y al día siguiente teníamos previsto subir al Monte Perdido, pero como estaba recién nevado y no llevábamos crampones ni piolet, hemos decido no arriesgar, ya que en los dos días anteriores no había pasado nadie del Ibón Helado. Así que nos hemos vuelto a la pradera de Ordesa pero por la Sierra de las Cutas, una excursión impresionante con unas vistas inmejorables de los valles de Ordesa, Añisclo, Pineta, la brecha de Roldan, etc.
A las 9 de la mañana hemos llegado a Torla, la entrada natural a los valles de Ordesa y Bujaruelo. Es una población típicamente alto aragonesa con casas de piedra, escudos nobiliarios, etc. Dispone de muchos alojamientos hoteleros económicos: casas rurales, apartamentos rurales, campings, etc y dispone también, junto con Broto, pequeña localidad cercana, de empresas de aventura que se dedican a la realización de descenso de barrancos, vías ferratas, paseos a caballo, rafting, hidrospeed, kayak y muchas cosas más. Tomamos un cafecito y nos ponemos en marcha por la carretera que nos conduce a la pradera de Ordesa, donde dejamos aparcado el coche.
Tras cruzar el puente sobre el río Arazas, cogemos el camino que nos conduce a la Senda de los Cazadores, que va ganando altura rápidamente para llegar al mirador de Calcilarruego. Antes, nos hemos desviado hacia Punta Acuta, porque teníamos prevista la vuelta por la Sierra de las Cutas. Sabíamos que había que pasar una zona de cadenas y queríamos comprobar en qué estado se encontraban y si Bond podría regresar o no.
Desde el mirador de Calcilarruego enlazamos con la Faja Pelay. Nos quedamos impresionados viendo el Circo de Cotatuero, el Tozal de Mayo, la Brecha de Roldan y todo el valle de Ordesa.
Conforme seguimos avanzando nos vamos acercando más a la cascada de la Cola de Caballo y se abre ante nosotros el macizo de Monte Perdido, también conocido como las Tres Sorores o las Tres Serols. Lo forman el Soum de Ramond (3.263 m) situado el más a la derecha de los tres, el propio Monte Perdido (3.355 m) situado en el medio y el Pico Cilindro (3.328 m).
Bonitas vistas también de las Gradas de Soaso. Un lugar ideal para parar a comer y reponer enegías. Alfonso, David y Lorenzo se van a la cascada porque van a regresar a casa por el camino que discurre junto al río Arazas a la pradera de Ordesa. Sergio y yo, continuamos adelante hasta llegar al refugio de Góriz a 2160 m. de altitúd, donde haremos noche. Al llegar tenemos que planear lo que haremos al día siguiente. A mí me apetecía subir al Monte Perdido pero justo esa misma semana había nevado y los dos días anteriores no había subido nadie. Tampoco llevábamos los crapones ni el piolet así que preferimos no arriesgar. Otros montañeros sí que van a subir pero llevan el material adecuado. Así que decidimos volvernos por la Sierra de las Cutas, que para eso habíamos mirado unas horas antes en que condiciones se encontraba la cadena.
Como siempre, Bond maquinando el plan de ataque al animal más débil.
Vistas del valle de Ordesa desde lo alto de la Sierra de las Cutas.
Llegamos a Cuello Gordo donde tenemos que buscar la pista que nos lleva hacia Nerín o hacia Torla. Tenemos unas vistas fabulosas del cañón de Añisco y de todo el valle de Ordesa con el macizo de Monte Perdido.
Decidimos subir al pico Mondiceto, a 2382 m. de altura. Vemos la pista que conduce los dos pueblos que antes he citado, llegando a verse hasta el embalse de Mediano y El Grado, próximo a la localidad de Ainsa. La panorámica sigue siendo perfecta en todas las vertientes.
Continuamos nuestro camino haciendo para obligatoria en el Mirador de Ciarracils. A tus pies, 1000 metros de caída. Es gracioso porque hay carteles que advierten del peligro de arrojar piedras desde este punto. Hay que recordar que justo debajo, a unos 400 metros, discurre la Faja Pelay. El camino no tiene pérdida, salimos a la pista donde nos encontramos con dos taxis de empresas de aventura que vienen de Torla y llevan excursionistas a este punto para hacer fotos. Nos desviamos en Punta Acuta para iniciar un vertiginoso descenso incluyendo la cadena, enlazamos con la Senda de los Cazadores y llegamos de nuevo a la pradera de Ordesa.