Preparacion del Troumouse (3.085 m.) por arista oriental de Barrosa
Por Pablo • 7 Jul, 2012 • Sección: Mis ExcursionesElegí un mal pico para hacer en una salida de club y finalmente tengo que cambiarlo. Pero menos mal que hemos ido a explorar el terreno ya que meter a quince personas por ahí, hubiera sido un error.
Las dos rutas para hacer el Troumouse (3.085 m.), a parte de la cresta desde La Munia, son por la arista oriental desde el puerto de Barrosa (ruta aérea y muy expuesta), y por el circo de Troumouse en Francia (ruta fácil pero larga y con larga aproximación en coche).
Leyre y yo vamos a ver el terreno desde el circo de Barrosa, el finde16-17 de junio con la intención de ver si en la cota 2.800, en el tramo de roca negra de 15 metros que están supuestamente equipados con un pitón del que cuelga una cuerda, nosotros podríamos lanzar una cuerda para asegurar en la salida de club.
En Hospital de Parzan, cogemos la pista que sube hacia el circo de Barrosa y avanzamos con el mismo coche unos metros arriba hasta que una cadena impide el paso. Cargamos el material y continuamos por la senda hacia la cabaña de Barrosa, a los pies del circo.
Al fondo del circo, bajo los tresmiles de la cresta de La Munia, se encuentra la cabaña, a la que llegamos en hora y cuarto.
Valoramos si montar la tienda fuera o dormir en la cabaña, pero ésta no se encuentra en mal estado, sino que está bastante limpia e incluso se puede encender un fuego, aunque huele bastante a humedad. Así que optamos por dormir dentro, ya que si no te importa dormir con un ciempiés y diversa fauna paseando alrededor de tu cabeza, merece la pena por no tener que recoger la tienda por la mañana.
A las 6 de la mañana estamos de nuevo camino del PR-HU 187, dirigiéndonos hacia el Puerto de Barrosa, siempre por la derecha del barranco.
A nuestra izquierda, bajo las paredes de la Munia, vemos el espectacular Camino de las Pardas, que inicia o finaliza en el puerto. Con el zoom a tope.
Dos horas y media nos cuesta llegar al puerto. No está mal desviarnos media hora respecto al horario “oficial”. Sobre todo si llevas una cuerda de 70 metros, el arnés con su ferralla, crampones y piolet. Menos mal que los sacos de dormir, la tienda de campaña, el hornillo y la cazuela los hemos dejado en el refugio.
Desde el puerto, 500 metros más arriba vemos la pirámide tubular cimera. Tenemos frente a nosotros la arista este del Troumouse. Impresiona.
A media hora bajando del puerto, se encuentran los bonitos lagos de Barroude.
Nosotros seguimos la arista fácilmente durante 10 minutos dirigiéndonos al primer paso complicado, la Brecha de Barrosa, que da acceso a la mole del Troumouse desde el cordal del puerto. Se trata de un paso liso de III con roca muy lisa, donde una flecha azul marca la salida. Las pocas reseñas que hemos encontrado indican metro y medio. No nos engañemos, en metro y medio yo llego con los brazos a agarrarme a mil sitios. Por lo menos son tres metros sin prácticamente agarre. Menos mal que hay nieve dura acumulada en la brecha y permite elevarte medio metro reduciendo así la altura.
Visto el percal, nos ponemos el casco, arnés y sacamos el material. Medio en el aire subido a esos restos de nieve, lanzo una cinta plana de cuatro metros anudada que, tras varios intentos, “engancha” sobre un puente de roca fiable, pero con poca consistencia como para fiarte de que en un penduleo no vaya a saltar. Sobre esa cinta plana, paso con una alondra otra cinta plana para poder tener otro agarre de pies y mano en la trepada.
Leyre, que es escaladora, una vez asegurada con el cabo de anclaje a la cinta plana, lo supera con más confianza escalando sobre la propia roca sin ayuda del material. Yo aguanto abajo preparado para echar las manos por si resbalara. Una vez que ha subido, coloca mejor la cinta plana sobre el puente de roca y lo sostiene con las manos para que no se vaya mientras subo yo. A mí si que me hace falta utilizar la cinta plana para traccionar, pero con este material subo sin problema.
Esta es la brecha de Barrosa y la nieve donde me he podido subir para ganar altura. Durante la trepada, pensábamos que si resbalábamos era mejor intentar caer hacia la vertiente española en vez de hacerlo hacia el pequeño glaciar de Barroude, que desemboca en los lagos del mismo nombre.
Bonito ambiente en la Brecha. La ruta a partir de aquí va prácticamente sin mojones, subiendo en dirección hacia una zona de pared más negra donde cuelga una cuerda.
Pero toda esta parte de la excursión, resulta desagradable. Unos 250 metros de desnivel sin ruta, por un terreno muy descompuesto sobre pedriza en la que no puedes permitir el error de resbalar y con trepadas muy aéreas sin apenas agarres, donde no puedes cometer el más mínimo fallo. Y esto es lo que me sabe malo de las reseñas que he leído. Ya se que es una ruta muy poco transitada y que cualquier reseña que cuelga un alpinista bienvenida sea. Para eso hacemos el trabajo de colgar nuestras excursiones y que todo el mundo pueda ver la dificultad y la preciosidad de la zona, pero hay que decir y reseñar que estos 250 metros de ascensión hasta la roca negra son realmente delicados.
Por fin llegamos al muro de roca negra. Según las mejores reseñas, se puede superar por dos zonas de las que cuelga una cuerda de seguridad (no muy fiable-textualmente). Si no te coges a ella, son unos diez metros muy verticales y con mucha exposición. No se ve el final de la cuerda, pero sabemos que la salida del muro es lo más delicado al no haber muchas presas, y que la cuerda continúa por un tramo horizontal de otros 15 metros delicados y con la cuerda separada de la roca.
Nos anclamos con los cabos de anclaje a la cuerda y descansamos un rato. Pensamos, miramos, comemos, vemos que nos ha costado tres horas llegar hasta aquí desde el puerto… Estas trepadas son para hacerla con el mínimo peso y nosotros llevamos crampones, piolet y 70 metros de cuerda, (5 kilos de cuerda con los que pretendíamos subir desde la cima del Troumouse a Sierra Morena y rapelar), cuando la gente que ha colgado las reseñas que hemos leído las han hecho con mochila de ataque. Está claro que no es una salida para club, así que damos por finalizada la ascensión, pues todavía queda el descenso y si subiéramos este tramo, no sabemos si podremos rapelarlo en caso de que el pitón fuera precario.
Leyre propone descender asegurados a la cuerda, así que abandonamos un maillón en la cuerda fija y pasamos por él la nuestra, que nos permite destrepar 35 metros asegurados. No rapelamos ante la incertidumbre de la fiabilidad del anclaje.
Eso sí, asegurado, se destrepa con mucha confianza. En ningún momento nos colgamos de la cuerda. Desciendo yo primero y Leyre detrás, reagrupándonos en las repisas más seguras, hasta que se nos acabe la cuerda y teniendo mucho cuidado con la caída de piedras.
Detalle del machard que nos asegura.
Y Leyre montándoselo en un nuevo tramo de destrepe.
Superados los metros más delicados, recogemos la cuerda y seguimos descendiendo hasta llegar de nuevo a la brecha. Volvemos a montar la cinta plana para descolgarnos.
Una vez superada la brecha, por fin estamos en el puerto, en zona segura, observando la ruta realizada.
Quitamos los arneses, comemos y emprendemos las dos horas de descenso hasta la cabaña, recogemos la tienda y los sacos y aún tenemos casi otras dos horas más, debido al cansancio y al peso de las mochilas, hasta el coche.
Ya me parecía mucho tema para una salida colectiva, tendremos que mirar de hacerlo en invierno en buena compañia.
Saludos y mejor suerte para este verano.
hola Pablo!!
Soy Mikel. Estoy como loco por salir al Piri este invierno, pero casi nunca tengo con quien ir. Si organizas alguna ascensión tipo la del Anie, me gustaría poder ir con vosotros. Te dejo mi nº de telf: 653044293 y me llamas cuando tengas un huequin en el coche. o vamos con mi fragoneta.
Salud!!